Nuestra Historia

Amante de la madera desde niño allí encuentra su vocación. Su vida no fue fácil, pero aprendió todo sobre el oficio.

Después de 10 años y con el oficio de ebanista más que aprendido, en los años 60 regresa a su localidad natal, Balazote, donde abre una humilde carpintería en la C/Jardín y empieza a trabajar de manera autónoma, realizando puertas, portadas, ventanas, muebles, cocinas e incluso carrocerías de camión, adaptándose a las necesidades de los propios vecinos del pueblo y aledaños.

Era una carpintería sencilla, con muy pocos recursos, pero que era más que suficiente, pues el mérito no residía en las instalaciones, sino en las manos del artesano. De inicio, solamente contaba con un banco de trabajo y una máquina combinada con escoplo, cepillo y disco (todo en el mismo eje) de la marca Claramunt.

Con tiempo y esfuerzo, adquiere una segunda máquina para la carpintería, una sierra de cinta también de la marca nacional Claramunt, que le permitiría trabajar mayores formatos de material.

En 1980 se incorpora a la carpintería el primero de sus hijos, Francisco, el cual aprendería el oficio de la carpintería tradicional, además de poco a poco, ambicionar una carpintería más grande, más mecanizada y con tecnología más avanzada. Poco después abandonaron la carpintería primigenia para trasladarla al garaje de casa, más amplio y cómodo para trabajar.

En 1983, se incorpora el mediano de sus hijos, Antonio, y entre los 3 empiezan a asumir más encargos debido a la confianza plena por la calidad de sus creaciones por parte de sus clientes. Era una época nueva, fresca, con mucho trabajo, pero emocionante por la ambición de crecer, mejorar y avanzar hacia una industria.

Las siguientes adquisiciones fueron un regrueso Celmak y un afilador de sierra de cinta Antuñano modelo Nº4 E, todas ellas fabricadas en España.

En la parte delantera de la vivienda instalaron la tienda de muebles. Cabe señalar que Antonio López, siempre contó con la ayuda incondicional de su mujer Francisca, la cual atendía la tienda de muebles, mientras Antonio se dedicaba a las labores de la carpintería.

En el año 82 se produce el traslado al primer gran taller que puede considerarse, ahora sí, la primera fábrica de muebles, con más maquinaria, situado en C/Cuesta del Río Nº 18, y obviamente había que darse a conocer.

En 1990 se empiezan a contratar a los primeros empleados y se cambia la razón social a IMABAL. Imabal es el acrónimo de Industria de la Madera de Balazote, pueblo del cual estamos muy orgullosos de pertenecer y que siempre hemos llevado por bandera en nuestros catálogos, distribuidos por toda España y Francia.

En el 91 se incorpora el menor de los hermanos, Carlos una vez terminado el servicio militar. Entre Antonio y sus 3 hijos, Francisco, Antonio y Carlos, empezaron a distribuirse tareas, asumiendo más producción, permitiéndose diversificar y especializarse cada uno en campos más específicos.

El crecimiento es rápido y en el año 96 se empiezan a distribuir muebles fabricados en la empresa, prácticamente por toda España pasando de una fabricación por encargo a una fabricación en serie.

En el año 2001 se hace un nuevo traslado a unas instalaciones mayores, con maquinaria de última tecnología con las cuales la fábrica puede seguir aumentando su producción y contratar a más empleados. Al mismo tiempo que se crea un almacén logístico al lado.

Posteriormente se amplía la superficie expositiva añadiendo las antiguas instalaciones que había de la fábrica antigua.

En el 2006 debido a la gran carga de trabajo se amplía la fábrica con el almacén logístico, trasladando este a Albacete que, al ser capital de provincia, la distribución es más rápida y eficiente.

Se amplía la producción incorporando máquinas de alta tecnología y con marcado carácter ecológico siendo de las primeras empresas regionales con sistemas de barnizados ecológicos y secado UV.

Se amplían nuevos mercados (como Francia e Islas Canarias).